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martes, 3 de junio de 2008

HUYEN LOS ...

A lo lejos,
Un solo grito de campanas.
Sombras que huyen,
Pálida luna, susurra el viento.
Lloran las cigarras.
A lo lejos,
Dos veces gritan las campanas.
Solitarios mausoleos, consumidos cirios.
Custodios Ángeles de mármol.Lloran los grillos.
A lo lejos,
Tres veces gritan las campanas.
Urnas vacías, teñidas de rojo terciopelo.
En silenciosos jardines de lápidas.
Marchitas rosas y crisantemos.
Solitarios mausoleos.
A lo lejos,
Cuatro veces gritan las campanas.
Angustia en el aire.
Melancolía en el alma.
Cae la lluvia, rompiendo el silencio.
Llorando esta la noche.
¿Quién va? Grita el sepulturero,
Un solitario peregrino, le respondo.
Que busca su camino, llorando sus recuerdos.
A lo lejos,
Cinco veces gritan las campanas.
Silencios y oscuridad, pronto amanecerá.
Urnas vacías en solitarios mausoleos.
Jardines de lapidas con Ángeles de mármol.
A un cristo roto le pregunto:
Y los muertos donde están?
Un dolido silencio responde.
A lo lejos,
Seis veces gritan las campanas.
Nacen recuerdos, sangra mi herida.
Sigue la lluvia sobre urnas vacías.
Una vez mas, me pregunto:
Y los muertos donde están?
Despierto y regreso a mi realidad.
Llorando de impotencia.
Entonces comprendo,
Huyen los muertos. por culpa de mi agonía.
Huyen los muertos, al ver mi dolor.
Temen al contagio de mi melancolía.

DIAMANTES Y PERLAS

Carlos Augusto Salaverry

He aquí, lector, la diminuta llave
Que guarda de mis joyas el tesoro;
Privanme la modestia y el decoro
De que yo te las muestre y las alabe.
Quizás tu lente, escrutador, acabe
Por no hallar en mi cofre perlas ni oro
Si tal descubres, por tu honor imploro
Que no lo digas a quien no lo sabe.
Si no hallas en mis versos poesía,
Ni estilo, ni metáforas brillantes,
Mis páginas arroja sin leerlas.
Que otro lector, acaso, encontraría
En los tipos de imprenta - los diamantes,
Y en mis vacías páginas - las perlas.

LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

DIOS, NO MIRES. (ES MI VENGANZA)

Dios, no te interpongas.
Es mi venganza.
Ya me gane el infierno.
Es hora de regresar el veneno.
Dios no me detengas.Es mi venganza.
No jurar en vano,
Fue tu mandamiento.
Dios, no escuchaste mis suplicas.
No atendisteis mis ruegos.
Con gritos y silencios te llame.
Es hora de regresar el veneno.
Dios sabes que no miento.
Me juro amor eterno,
Y solo gane engaño.
Asesinaron mis sueños.
Dios fueron tres años.
Sabes que no miento,
Es hora de regresar el veneno.
Para pagar el engaño.
Dios, Es mi venganza.
Con gritos y silencios te implore.
Con el mismo veneno responderé.
Con la misma daga apuñalare.
Dios, no soltare el puñal,
Mientras sangre mi herida.
Si ya el infierno gane
Y en llamas me consumiré.
Dios, no mires.
Es mi venganza.
Con gritos y silencios te llame.
No atendisteis mis ruegos.

AQUEL PAYASO

AQUEL PAYASO DE LA CARA PINTADA
DE MEJILLAS SONROSADAS
DE NARIZ ILUMINADA,
DE SONRISA ILUSIONADA
AQUEL PAYASO QUE HACIA REIR A LOS NIÑOS
CON SUS BROMAS Y ATINOS
DICHAS CON TODO CARIÑO.
CABRIOLAS EN EL AIRE
TROPEZONES EN EL SUELO,
CAIDAS INOCENTES,
MATAN DE RISA A LA GENTE.
PERO EN SU CORAZÓN HABÍA TRISTEZA,
EN SU VIDA POBREZA,
DE UN AMOR PERDIDO
NUNCA JAMÁS OLVIDADO.
MIENTRAS HACÍA REIR A LA GENTE
LLORAR AMARGAMENTE
SENTÍA SU ALMA ESCAPAR
PARA QUE NUNCA LA PUDIERAN HALLAR.
DEBAJO DE SU ROSTRO PINTADO,
HABÍA UN HOMBRE ENAMORADO,
QUE LE HABÍAN ARREBATADO
AL SER MÁS QUERIDO Y AMADO.
ESTABA PERDIDO SIN ELLA,
QUERÍA SUBIRSE AUNA ESTRELLA
PARA QUE LO TRANSPORTARA
AL LADO DE SU BIEN AMADA.
AQUEL PAYASO DE OJOS BRILLANTES
PENSÓ POR UNOS INSTANTES
QUE TENÍA QUE SEGUIR ADELANTE
PARA HACER REIR A LOS PEQUEÑOS Y GRANDES.
ESE ERA SU DESTINO,
LA ENCONTRARÍA A ELLA
AL FINAL DE SU CAMINO.
¡SIGUE PAYASO SIGUE!
NECESITAMOS TU SONRISA,
TU CARA MAQUILLADA,
TUS MEJILLA SONROSADAS.
AUNQUE SIEMPRE ESTÁS ALEGRE
VEMOS EN TUS TRISTES OJOS
ASOMAR EN ELLOS…
UNAS AMARGAS LÁGRIMAS.

ROSER
El teatro (del griego Theatrón, "lugar para contemplar") es la rama del arte escénico relacionado con la actuación, que representa historias frente a una audiencia usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido y espectáculo. Es también el género literario que comprende las obras concebidas en un escenario, ante un público. El Día del Teatro se celebra el 27 de marzo.
En adición a la narrativa común, el estilo de diálogo, el teatro también toma otras formas como la ópera, el ballet, el mimo, la ópera china y la pantomima.

Aproximación histórica

La mayoría de los estudios consideran que los orígenes del teatro deben buscarse en la evolución de los rituales mágicos relacionados con la caza, al igual que las pinturas rupestres, o la recolección agrícola que, tras la introducción de la música y la danza, se embocaron en auténticas ceremonias dramáticas donde se rendía culto a los dioses y se expresaban los principios espirituales de la comunidad. Este carácter de manifestación sagrada resulta un factor común a la aparición del teatro en todas las civilizaciones.

África

El teatro africano, entre tradición e historia, se está encauzando actualmente por nuevas vías. Todo predispone en África al teatro. El sentido del ritmo y de la mímica, la afición por la palabra y la verborrea son cualidades que todos los africanos comparten en mayor o menor medida y que hacen de ellos actores natos. La vida cotidiana de los africanos transcurre al ritmo de variadas ceremonias, rituales o religiosas, concebidas y vividas generalmente como verdaderos espectáculos. No obstante, aunque África ha conocido desde siempre este tipo de ceremonias, cabe preguntarse si se trataba realmente de teatro; a los ojos de muchos, estos espectáculos están demasiado cargados de significado religioso para que puedan considerarse como tal. Otros estiman que los tipos de teatro africanos guardan cierto parecido, como en otros tiempos la tragedia griega, como un preteatro que nunca llegara totalmente a ser teatro si no se desacraliza. La fuerza y las posibilidades de supervivencia del teatro negro residirán, por lo tanto, en su capacidad para conservar su especificidad. en el África independiente está tomando forma un nuevo teatro.

Nuevo Teatro: Se trata de un teatro comprometido, incluso militante, concebido para defender la identidad de un pueblo que ha logrado su independencia.
Teatro de Vanguardia: Se orienta actualmente hacia una investigación sobre el papel de actor, próxima a la de Jerzy Grotowski y su teatro laboratorio. Así, en Libreville, Gabón, se formó en 1970 un teatro vanguardista que realizo dos espectáculos que dejaron una huella perdurable en las jóvenes generaciones de comediantes. Otra vía de investigación es el teatro de silencio, creado por François Rosira, cuyo fin era realizar espectáculos en los que el canto, el recitado, la música y el baile se complementen en perfecta armonía.

Antiguo Egipto

En Antiguo Egipto, a mediados del segundo milenio antes de la edad cristiana, se representaban ya dramas acerca de la muerte y resurrección de Osiris. Se comienza el teatro por medio de máscaras y dramatizaciones con ellas.

Grecia y Roma

Las raíces en ritos órficos y en los festivales celebrados para Dioniso, donde se llevaban a cabo las escenificaciones de la vida de los dioses acompañadas de danzas y cantos (Ditirambos). Más tarde comenzaron las primeras representaciones ya propiamente dramáticas, ejecutadas en las plazas de los pueblos por compañías que incluían solo un actor y un coro. A fines del Siglo VI a.C alcanzó extraordinaria celebridad el legendario poeta e intérprete Tespis, en cuyo honor la frase el carro de Tespis alude, aún hoy, al conjunto del mundo del teatro.
El teatro griego surge tras la evolución de las artes y ceremonias griegas como la fiesta de la vendimia (ofrecida a Dionisios) donde los jóvenes iban danzando y cantando hacia el templo del dios, a ofrecerle las mejores vides. Luego un joven que resaltó entre el grupo de jóvenes se transformó en el Corifeo o maestro del coro, quien dirigió al grupo. Con el tiempo aparecieron el bardo y el rapsoda, que eran recitadores.
En el curso del siglo V a.C., durante la edad clásica de Grecia, se establecieron los modelos tradicionales de la tragedia y la comedia, y los dramaturgos Esquilo y Sófocles añadieron respectivamente un segundo y tercer actor a la acción, lo que dio a ésta una complejidad que hacía necesaria la creación de mayores escenarios. Para ello se erigieron grandes teatros de piedra, entre los que cabe citar el aún conservado de Epidauro en el siglo V a.C., capaz de albergar unas 12.000 personas, y el de Dioniso, en Atenas, en el siglo IV A.C. Su construcción se realizaba mediante el aprovechamiento de las faldas de una colina, donde se disponían en forma semicircular las gradas que rodeaban la orquestra, espacio circular en el que se efectuaba la mayor parte de de la representación. Tras la orquestra se levantaba una edificación llamada skené, escena, destinada a que los actores cambiaran su vestimenta. Delante de ella se levantaba una pared columnada, el proscenio, que podía sostener superficies pintadas que evocaban el lugar de la acción. Estos decorados, junto con las túnicas y máscaras empleadas por los actores y algunas máquinas rudimentarias, constituían todo el aparato escénico.
Las representaciones del teatro griego se hacían al aire libre, contaba con coro (dirigido por el Corifeo o maestro del coro) que cantaba [el coro] y danzaba en torno a un altar. En el teatro griego se representaban dos tipos de obras: la tragedia, obra dramática de final desgraciado que trataba de temas de leyendas heroicas y utilizaba, oportunamente, a los dioses para su final, y la comedia satírica, que criticaba humorísticamente a políticos y a las obras e incurrían en una mímica iniciada por un coro de sátiros, y comedias que tenían por tema asuntos de la vida cotidiana; todas estaban escritas en verso y utilizaban máscaras.

Teatro romano

Los teatros romanos heredaron los rasgos fundamentales de los griegos, si bien introdujeron ciertos elementos distintivos. Construidos inicialmente en madera, sólo en el año 52 a.C. Pompeyo, erigió en Roma el primero en piedra. A diferencia de sus modelos helénicos, se levantaban sobre el suelo plano y poseían varias plantas erigidas en mampostería. Con objeto de mejorar la acústica, los arquitectos romanos redujeron la orquestra a un semicírculo, y los espectáculos se presentaban sobre una plataforma, el pulpitum, levantada delante de la antigua skene que constituye el origen de los modernos escenarios. La frons scaenae era una fachada monumental de varios pisos, que servía de fondo de escenario. El graderío (cávea) se divide en 3 partes: Ima, media y suma, ubicándose la primera en la zona inferior donde se sentaban los senadores y la clase dirigente; quedando asentados en la superior las mujeres y los esclavos y en la media el pueblo llano. El conjunto podía cubrirse con un velum. Roma optó también por la comedia, ya que éstos tomaron el teatro como una manera de divertirse o entretenerse.

Civilizaciones americanas

En las culturas americanas prehispánicas el teatro llegó a adquirir un notable desarrollo, particularmente entre los mayas, una de las obras más representativas del teatro maya es el drama quiche Rabinal Achí el teatro maya se hallaba parcialmente vinculado a los ciclos agrícolas y a la épica de sus eventos históricos, y entre los aztecas e Incas, sociedades que en correspondencia con su estructura teocrática dieron a sus actividades teatrales un matiz eminentemente guerrero y religioso.

Civilizaciones orientales

Las manifestaciones dramáticas en Asia se remontan a épocas antiquísimas. En China se practicaban ya, bajo la forma de poemas escenificados, a fines del segundo milenio antes de la era cristiana. En la India su aparición fue posterior, mas el hecho de que en el Mahabhárata, poema épico que adquirió su forma definitiva hacia el siglo IV a.C., se mencione específicamente este arte revela la existencia de remotas formas teatrales relacionadas con las creencias védicas. El carácter marcadamente ritual y simbólico del teatro oriental que determinó un protagonismo de la música y la danza muy superior a la occidental, marcó asimismo en Japón, el desarrollo del teatro 能, en español llamado surgido en el siglo XV, del que dos centurias más tarde brotó el 歌舞伎 o kabuki, el más popular, y basado sobre todo en la capacidad de los intérpretes, y en la apelación a los sentidos antes que al intelecto.

Edad Media europea

Tras siglos de olvido, la recuperación del teatro en Occidente tuvo principal apoyo en el clero, que lo empleó con fines didácticos. Así, desde el siglo XI, fue habitual la representación en las iglesias de misterios y moralidades, cuyo objeto era presentar de forma sencilla la doctrina cristiana a los fieles. A fin de facilitar la comprensión, el latín cedió paso paulatinamente a las lenguas vernáculas, y en los siglos XIII y XIV, tanto las piezas religiosas como las florecientes farsas profanas comenzaron a representarse.

Renacimiento

La eclosión del Renacimiento en Italia tuvo consecuencias decisivas sobre la evolución del teatro, pues, al surgir una producción dramática de carácter culto, inspirada en los modelos clásicos y destinados a las clases aristocráticas, se generalizó en el transcurso del siglo XVI la construcción de salas cubiertas y dotadas de mayores comodidades.

Teatro en Italia

Como primero de los teatros modernos suele citarse el Olímpico de Vicenza, diseñado por Andrea Palladio y finalizado en 1585, que constituía una versión de los modelos romanos y presentaba, al fondo del escenario, una perspectiva tridimensional con vistas urbanas. El modelo clásico del teatro italiano, vigente en muchos aspectos, fue no obstante el teatro Farnese de Parma, erigido en 1618, cuya estructura incluía el escenario, enmarcado por un arco proscenio y separado del público por un telón, y una platea en forma de herradura rodeada por varios pisos de galerías. Durante este tiempo se desarrolló también en Italia una forma de teatro popular, la comedia del arte, que con su énfasis en la libertad de improvisación del actor dio un gran avance a la técnica interpretativa.

Teatro en el Reino Unido

The Globe Theatre

Muy diferentes fueron los teatros erigidos en Inglaterra durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, época de excepcional esplendor del género dramático, entre los que se destacó el londinense The Globe donde presentaba sus obras William Shakespeare. Carentes de techo y construidos de madera, su rasgo más característico era el escenario elevado rectangular, en torno al cual el público rodeaba a los actores por tres lados, mientras las galerías se reservaban para la nobleza.

Barroco y Neoclasicismo
El transcurso de los siglos XVII y XVIII dio lugar a un gran enriquecimiento de la escenografía. La recuperación por parte del drama clásico francés de la regla de las tres unidades— acción, tiempo y lugar — hizo innecesaria la simultaneidad de decorados, con lo que se empleó sólo uno en cada acto, y pronto se generalizó la costumbre de cambiarlos en los entreactos. Posteriormente, la creciente popularidad de la ópera, que requería varios montajes, favoreció el desarrollo de máquinas perfeccionadas que dieran mayor apariencia de veracidad a efectos tales como: la desaparición de actores y la simulación de vuelos — las llamadas "glorias", por ejemplo hacían posible el descenso de las alturas del escenario de una nube que portaba a los cantantes—. El teatro de la Scala de Milán, finalizado en 1778, constituye un ejemplo de las grandes dimensiones que eran precisas para albergar tanto al público como a la tramoya y al aparata escénico.

TEATRO MODERNO

Durante la mayor parte del siglo XIX las ideas arquitectónicas y escenográficas se mantuvieron en esencia inalterables, si bien las exigencias de libertad creativa iniciadas por los autores románticos condujeron a fines de la centuria a un replanteamiento general del arte dramático en sus diversos aspectos.
La aparición del teatro moderno, pues, se caracterizó por su absoluta libertad de planteamiento mediante el diálogo con formas tradicionales y las nuevas posibilidades técnicas darían lugar a una singular transformación del arte teatral. En el campo del diseño arquitectónico y escenográfico las mayores innovaciones se debieron al desarrollo de nueva maquinaria y al auge adquirido por el arte de la iluminación, circunstancias que permitieron la creación de escenarios dotados de mayor plasticidad (circulares, móviles, transformables, etc.) y liberaron al teatro de la apariencia pictórica proporcionada por la estructura clásica del arco del proscenio.

Elementos básicos

El teatro como se ha podido observar, constituye un todo orgánico del que sus diferentes elementos forman una parte indisoluble. Esos elementos, no obstante, poseen cada uno características y leyes propias y, en función de la época, de la personalidad del director o de otras circunstancias, es habitual que se conceda a unos u otros mayor relevancia dentro del conjunto. Estos elementos son:

Texto

Las obras dramáticas se escriben en diálogos y en primera persona, en el que existen las acciones que van entre paréntesis, (llamado lenguaje acotacional)
En la tradición occidental, el texto, la obra dramática, se ha considerado siempre la pieza esencial del teatro, llamado "el arte de la palabra". Dado que, de forma más matizada, esta orientación predomina también en las culturas orientales, cabe cuando menos admitir como justificada tal primacía. A este respecto deben hacerse, no obstante, dos consideraciones: en primer lugar, el texto no agota el hecho teatral, pues una obra dramática no es teatro hasta que se representa, lo que implica como mínimo el elemento de la actuación; en segundo lugar, son numerosas las formas dramáticas arcaicas y los espectáculos modernos que prescinden por completo de la palabra o la subordinan a elementos cual la mímica, la expresión corporal, la danza, la música, el despliegue escénico.

Dirección

La personalidad del director como artista creativo por derecho propio sólo se consolidó, según se apuntó anteriormente, a fines del siglo XIX. Su figura, de cualquier forma, había existido siempre, en cuanto responsable de la coordinación de los elementos que representan, desde la escenografía a la interpretación. A él corresponde, en definitiva, convertir el texto, si existe, en teatro, por medio de los procedimientos que juzgue precisos. para inducir a la reflexión por los alemanes Bertolt Brecht y Erwin Piscator o el ascetismo del polaco Jerzy Grotowski

Actuación

Las técnicas de actuación han variado enormemente a lo largo de la historia y no siempre de manera uniforme. En el teatro occidental clásico, por ejemplo los grandes actores, los "monstruos sagrados", tendían a enfatizar las emociones con objeto de destacar el contenido de la obra, en la comedia del arte el intérprete dejaba rienda suelta a su instinto; los actores japoneses del y kabuki, hacen patentes determinados estados de ánimo por medio de gestos simbólicos, bien de gran sutileza o deliberadamente exagerados.
En el teatro moderno se ha impuesto por lo general la orientación naturalista, en que el actor por medio de adquisición de técnicas corporales y psicológicas y del estudio de sí mismo y del personaje, procura recrear en escena la personalidad de éste. Tal opción, evolucionada en sus rasgos fundamentales a partir de las enseñanzas del ruso Konstantín Stanislavski y muy extendida en el ámbito cinematográfico, no es desde luego la única y en último extremo la elección de un estilo interpretativo depende de características del espectáculo y de las indicaciones del director.

Otros elementos

De forma estricta, se entiende por decorado al ambiente en que se desarrolla una representación dramática, y por escenografía, al arte de crear los decorados. Hoy en día, tiende a introducirse en el concepto de "aparato escenográfico" a todos los elementos que permiten la creación de ese ambiente, entre los que cabría destacar fundamentalmente a la maquinaria o tramoya y la iluminación.
En la antigüedad, la escenografía se hallaba condicionada a limitaciones técnicas y arquitectónicas, circunstancia que se mantuvo durante toda la Edad Media. Fue ya a fines del Renacimiento y, sobre todo, durante los siglos XVII y XVIII, cuando la escenografía comenzó a adquirir realce, gracias al perfeccionamiento de la perspectiva pictórica, que permitió dotar de mayor apariencia de profundidad al decorado, y posteriormente al desarrollo de la maquinaria teatral. En el siglo XIX, con la introducción del drama realista, el decorado se convirtió en el elemento básico de la representación. El descubrimiento de la luz eléctrica, en fin, dio pie al auge de la iluminación. Las candilejas, que en principio eran un elemento accesorio, se consideran poéticamente un símbolo del arte teatral.
Estrechamente vinculado con la concepción escénica, se ha hallado siempre el vestuario. En el teatro griego, la tosquedad de los decorados se compensaba por medio de mascaras —trágicas o cómicas— y las túnicas estilizadas de los actores, cuyo objeto era de resaltar el carácter arquetípico de los personajes. Durante el Barroco y el Neoclasicismo adquirieron importancia el maquillaje y el vestuario, si bien éste se empleó a menudo de forma anacrónica — se representaba por ejemplo una obra ambientada en Roma con ropajes franceses del siglo XVII hasta la aparición del realismo —. En la actualidad, la elección del vestuario no es sino un elemento más dentro de la concepción general del montaje.

ACTUACIÓN

Se conoce como actuación al proceso de investigación personal que hace el actor para descubrir a un futuro personaje a representar. Dicho proceso comienza desde una interiorización para conocer el principio de dicho personaje y traerlo desde lo más profundo y transformarlo en un personaje integrado. La actuación es descrita como acciones hechas por un personaje dentro de la escena teatral. Aunque dichas acciones son auténticas, deberían por lo menos estar cargadas de una intención que permita que el observador se estimule y logra recibir el mensaje en su totalidad

Actor

Un actor es una persona que interpreta a un personaje en cine, televisión, teatro o radio. En ópera la actuación se consideraba mas importante que el canto. En el momento actual se está llegando a un lógico mismo nivel de importancia entre actuación y canto, por lo que muchos directores de escena llaman también actores a los cantantes de ópera. Es común que a las mujeres dedicadas a esta actividad se les llame actriz, en lugar de actor.

Historia

Recientes investigaciones han llegado a la conclusión de que las primeras manifestaciones del canto de la actuación surgen en Egipto cuando se realizaban ritos en que los sacerdotes encarnaban a los dioses para explicar al pueblo el significado de sus enseñanzas y órdenes.
El primer actor del que se tiene conocimiento escrito fue el griego Tespo, que actuó en el Teatro Dionisio en el año 534 a.C.. En el escenario, Tespo habló en primera persona, interpretando de esta manera a un personaje. Hasta entonces ya se habían narrado historias ante una audiencia, pero siempre en tercera persona y, además, de forma cantada.
La profesionalización de la actuación se inició en Europa en el siglo XVI; en Italia, con las primeras compañías profesionales de Commedia dell'Arte; en Inglaterra, con las compañías protegidas por la nobleza en tiempos de la reina Isabel (como la Lord Chamberlain's Men, la compañía de Shakespeare, que luego pasó a llamarse King's Men); en Francia, con la Commédie Française.
Hasta el siglo XVII los actores sólo podían ser hombres. Se consideraba algo de mal gusto que una mujer actuase en un escenario. Así, en la época de Shakespeare los papeles femeninos eran interpretados por hombres o por muchachos jóvenes. Fue en los teatros de Venecia donde se produjo el cambio que permitió a las mujeres realizar interpretaciones teatrales.
Otros significados de actor
La palabra actor también se emplea para indicar a la persona involucrada en algún hecho o evento, pasado o presente. En derecho se entiende por actor el acusador o demandante. También se habla de actor al hacer referencia a elementos u objetos involucrados en un proceso.

COMEDIA

Género dramático que se caracteriza porque sus personajes protagonistas se ven enfrentados a las dificultades de la vida cotidiana, movidos por sus propios defectos hacia desenlaces felices donde se hace escarnio de la debilidad humana. La comedia se origina en el mundo griego, pero se va desarrollando por el medioevo y por la edad moderna, hasta llegar a nuestros días.
Como los demás géneros dramáticos, a la comedia lo determina la acción dramática del personaje protagonista; de ahí que no sea extraño encontrar personajes con un rol trágico en obras de teatro cómicas, siempre y cuando estos sean, por decirlo de algún modo, personajes secundarios.
Como características, el personaje protagonista suele ser común y corriente y representar un arquetipo, es decir mentiroso, charlatán, fanfarrón, pícaro, enamorado, etcétera; es también inocente e inconsciente y, a diferencia de la tragedia, donde el personaje protagonista tiene un profundo sentido ético, en la comedia el personaje protagónico considera su moral como una cualidad importante; lo que lo hace ser muy vital, aunque esto es más bien un obstáculo para el personaje.
La comedia es, junto con la tragedia, una de las formas clásicas del drama griego, y uno de los tres géneros dramáticos llamados realistas.

Rasgos de la comedia

Conflicto: Comúnmente es generado por la poca virtud del protagonista (puede ser algún equivoco o problema al que es arrastrado el antagonista, etc.). En Tartufo, la debilidad y la de Orgón son aprovechadas por el mentiroso puritano.

Protagonista: Es básicamente el antihéroe, personaje de baja calidad moral y que encarna algún vicio o defecto de los seres humanos (la envidia, la avaricia, la irreverencia o rebeldía, etc.). En el caso de Tartufo, lo que Moliere, critica es la hipocresía, que se representa en este personaje, prototipo del mojigato que finge vivir valores que en verdad no tiene y que sólo persigue su bienestar a costa del daño que produce a los demás.

Desenlace: Es feliz para alguna de las fuerzas que se opone al protagonista o para todos, menos para aquel que encarna el defecto que debe ser castigado.

En el cine

Como género cinematográfico implica que el desarrollo de argumentos se hace en tono jocoso y que por lo general acaben de forma feliz..En él se proponen episodios de la vida cotidiana tocados con la varita del humor o situaciones absurdas de poca credibilidad pero que den juego humorístico.

Drama

Según la definición griega clásica, drama (del griego δράμα, 'acción') es la forma de presentación de acciones a través de su representación por actores y por medio del diálogo. Existe una confusa tendencia dramática únicamente a todo lo que incluya elementos trágicos, especialmente cuando se da el llamado "final trágico". Por ello, una tendencia generalizada, por un lado, al drama como género literario (el texto), al teatro como de puesta en escena del propio texto dramático; pues, según esta posición, el texto dramático no es teatro hasta que se lleva a escena para ser visto por el público.
En tanto género literario, el drama se dividió desde sus inicios en la Grecia Antigua (donde se considera que el teatro tiene su nacimiento occidental) en Tragedia y Comedia. Posteriormente, el drama se divide en géneros realistas y géneros simbólicos; entre los primeros quedaron inscritas la tragedia y la comedia ya existentes y, entre los segundos, el melodrama, la farsa y la tragicomedia, reconocidos como tales desde el Renacimiento.
Género cinematográfico de temática seria y penosa. Un importante subgénero es el melodrama, que se centra en las pasiones humanas y los conflictos individuales, en los que se destacan lo trágico y lo dramático; entre los primeros quedaron inscritos la tragedia y la comedia ya existentes y, entre los segundos, el melodrama, la farsa y la tragicomedia, reconocidos como tales desde el Renacimiento.

(*) Para comprender mejor el término "Drama" se requiere hacer la siguiente aclaración y contextualización:
DRAMA: palabra que proviene del griego y significa "acción"
MELODRAMA: Género que acentúa la emocionalidad de los personajes.
DRAMATURGIA: Concepción escénica para la representación de un guión.
TRAGEDIA: Género griego caracterizado por escenas de gran confusión y de desenlace infeliz.

Dramaturgo

Un dramaturgo es un escritor de dramas, y, por extensión, quien escribe obras de teatro u obras dramáticas, si bien ambos conceptos (drama y teatro) no son sinónimos ni siempre son coincidentes.
La dramaturgia surge, creen los especialistas, de la tradición oral antigua, en la que rapsodas y aedos griegos iban de ciudad en ciudad relatando a los pueblos fragmentos de la Ilíada y La Odisea. Se cree que estos "narradores orales" son los primeros dramaturgos de la tradición helénica. Más enfocados a la palabra hablada, el rito y la celebración, que a la palabra escrita, más cercana a la fijación de la ley.

Historia

Los primeros dramaturgos de los que se tiene referencia en la literatura occidental fueron los antiguos griegos, con algunas de las más antiguas presentaciones (datadas en el siglo V a.C.). Estas obras son consideradas clásicas y todavía son leídas como puntos de referencia. Notables entre ellos son Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes.
Shakespeare es considerado un dramaturgo por haber escrito tragedias y comedias que han ofrecido temáticas a otras obras. Por ejemplo, Kiss my ass (Besa mi trasero) está basado en The Taming of the Shrew (La domesticación de la Arpía o La fierecilla domada), y Romeo and Juliet (Romeo y Julieta) ha sido recreada y propuesta de diversas maneras por distintos autores.
Además de Shakespeare, en el siglo XVII, también debemos grandes obras a:
Christopher Marlowe (autor de Fausto). Fue asesinado en circunstancias misteriosas en una taberna de aquel Londres isabelino; se dice que trabajaba como espía.
Ben Jonson; cuatro comedias brillantes consolidaron su reputación como dramaturgo: Volpone (1606), Epiceno o la mujer silenciosa (1609), El alquimista (1610) y La feria de San Bartolomé (1614).
En el siglo XVII, además de Inglaterra fue también España un centro cultural y teatral muy importante, y los dramaturgos españoles se cuentan entre los mejores de todos los tiempos:
Lope de Vega (también llamado el fénix de los ingenios, por el propio Cervantes) escribió más de 500 comedias; entre las más famosas están Fuenteovejuna, El caballero de Olmedo y La dama boba.
Pedro Calderón de la Barca, dramaturgo trágico, representa la cumbre de las artes escénicas de un periodo irrepetible. Sus obras y autos sacramentales (forma que llevó a su máxima expresión) aún se siguen representando en todo el mundo. Algunas de sus obras son:
La vida es sueño
El gran teatro del mundo
El alcalde de Zalamea
El príncipe Constante
También debemos mencionar al dramaturgo español Alejandro Casona, quien escribió, entro otras:
La dama del alba
Los árboles mueren de pie
Nuestra Natacha
El caballero de las espuelas de oro

MARIONETAS

Una marioneta o un títere es una figurilla o muñeco que se gobierna de manera que parezca que su movimiento es autónomo. Se muestran en unos teatrillos llamados retablo. Su movimiento se efectúa con la ayuda de muelles, cuerdas, guantes, alambres, hilos, palos y demás utensilios adaptados a cada tipo de marioneta o títere.
La palabra marioneta indica sobre todo el habla de estos personajillos. En francés, une marionette era un clérigo que en las representaciones religiosas donde aparecía la Virgen, aportaba su voz haciéndola aguda para que pareciese femenina. Las marionetas hablan siempre con una voz aguda, chillona y falsa. Se suele usar indistintamente el nombre de marioneta y el de títere. La palabra títere es onomatopéyica, según creen los lingüistas, por el ti-ti que hacían los actores con un pito, al mismo tiempo que movían los muñecos.

HISTORIA
El uso de las muñecas o títeres era conocido entre los griegos, que las llamaban neurospasta, palabra que significa objeto puesto en movimiento por cuerdecitas y la cual expresaba la naturaleza de la cosa. Aristóteles habla de ellos cuando dice que si aquéllos que hacen mover figuritas de madera tiran el hilo que corresponde a éste o al otro de sus miembros, éste obedece al momento. Se ve, continúa, cómo mueven la cabeza, los ojos, las manos; en una palabra, parece una persona viva y animada.
Tales eran los títeres o figuritas de que se servían los romanos para divertir y entretener al público y de los cuales habla Horacio. Figuras que, sin duda, habían tomado los romanos de los griegos.

EL TEATRILLO
Al principio tomó el nombre de castillo o castillejo, en recuerdo de las primeras representaciones que se hicieron, que consistieron en historias guerreras medievales de las tomas de los castillos.
En el siglo XVII apareció el nombre de retablo para referirse a los castillos anteriores. Tomó el nombre de retablo (palabra de procedencia eclesial) porque las gentes de la Baja Edad Media estaban acostumbrados a entender las historias sagradas de religión mediante las imágenes y pinturas que se exhibían en los retablos de las iglesias, y este modo de presentación fue copiado para que el público siguiera de la misma manera las historias que las marionetas les presentaban. En el capítulo XXV de don Quijote Cervantes describe muy bien uno de estos retablos, el de Maese Pedro:

EL GUIÑOL
El guiñol pertenece al mundo de los títeres y marionetas pero tienen sus características propias que le diferencian en gran medida. Su origen es francés, de la ciudad de Lyon. Se cuenta que el creador del guiñol fue un hombre llamado Laurent Mourguet, de profesión dentista en la ciudad de Lyon. Para entretener a sus pacientes y hacerles olvidar el dolor, se inventó unas historias que se representaban en su gabinete, con marionetas de guante que se movían detrás de un mostrador. Esto ocurría hacia el año 1795, poco después de haber estallado la Revolución francesa. Mourguet llegó a ser muy querido por sus contemporáneos y fue perpetuado su recuerdo con un busto levantado en una placita de la vieja ciudad de Lyon.
Los personajes de aquel guiñol eran representaciones de gente del pueblo, con sus aspiraciones, calamidades y problemas, todo ello puesto en tono festivo y crítico para animar y entretener a los espectadores, grandes y chicos. El personaje central se llamaba Guiñol (Guignol), que prestó su nombre a perpetuidad para este tipo de representaciones.

El mundo de la cultura y las marionetas

El arte de actuar con las marionetas o títeres cobró una gran importancia desde fines del siglo XVIII y todo el XIX, importancia que seguiría también en los siglos siguientes. Escritores y músicos prestaron especial atención a este mundo de fantasía y le dedicaron su tiempo y su trabajo. La fascinación y el entusiasmo por aquellos muñecos y sus movimientos fueron en aumento.
El poeta y dramaturgo alemán Goethe (1749-1832), publicó 3 dramas con el título genérico Teatro moral y de marionetas recién abierto.
Los músicos Gluck (1714-1787) y Joseph Haydn (1732-1809), compusieron en Austria varias obras para estos teatrillos.
En el año 1846, la escritora francesa George Sand (Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant, 1804-1876), ayudada de su hijo Maurice, creó su propio teatro de marionetas en el castillo de Nohant, en Francia (donde había pasado su infancia). Entre los dos fabricaban los muñecos, Maurice esculpía las cabezas y la escritora confeccionaba los vestidos. Llegaron a tener más de 200. Colaboraron en este entretenimiento los distintos artistas Delacroix (pintor, 1798-1863), Honoré de Balzac (escritor, 1799-1850), y los músicos Georges Bizet (1838-1875), Musset y Liszt.
Poco a poco fueron surgiendo locales minoritarios de los que quedan algunos documentados como los del barrio de Montmartre en París, Le Chat Noir (donde trabajaban con sombras chinescas) y Petit-Théatre (con marionetas de hilos). Las obras que se daban aquí eran de los autores Shakespeare, Aristófanes y Cervantes.

Siglo XX

En el siglo XX y los primeros años del XXI, las marionetas van a ser los personajes que representen la libertad de expresión en la crítica política y de sociedad. Las marionetas y los títeres se convierten en la caricatura de los grandes personajes, sobre todo políticos. En este siglo hay una gran proliferación de compañías de títeres que ofrecen al público funciones de corte satírico. La televisión también cuenta con programas de esta índole.
Ya Valle-Inclán en 1910 escribió para marionetas unas obras en que ciertos personajes eran satirizados y presentados como esperpentos. Se representó la obra La cabeza del dragón y años más tarde, en 1926, Tablado de marionetas.

TIPOS DE MARIONETAS O TÍTERES

TÍTERE DE GUANTE

Son aquellos muñecos que se manipulan colocando la mano en su interior. Llámense de guante porque el vestido que llevan se asemeja a un guante y se adapta perfectamente a la mano del titiritero.
Los títeres de guante a su vez se diferencian en el manejo:
Clásico: dedo índice para la cabeza, corazón y pulgar para los brazos (a veces también meñique y pulgar)
Catalán: dedo índice, corazón y anular para cabeza y hombros, meñique y pulgar para los brazos.
Japonés: la cabeza lleva en su base una bola que se sujeta entre los dedos índice y corazón y las manos van enganchadas directamente en los dedos pulgar y meñique. El traje va colocado posteriormente sobre la mano.
En sus orígenes, el espectáculo de títeres de guante era rudo y violento. En Sicilia, es el teatro de Polichinela: elemental y enigmático rito de lucha y muerte.
Punch y Judy en Inglaterra, don Cristóbal Polichinela en España, Petruska en Rusia; en todos ellos el protagonista dialogaba con el público y lo implicaba en una alegre serie de asesinatos que se extienden desde los vecinos hasta los representantes del poder: el policía, el verdugo, y los personajes sobrenaturales: la muerte, el diablo.
Títere de varilla
Son aquellos cuyo movimiento se consigue articulando los miembros del muñeco y moviéndolos mediante unas varillas.
A su vez estos títeres pueden combinarse con otras técnicas, como por ejemplo, con guante para el movimiento de la cabeza y varillas para el de las manos; también, y en el mismo sentido que en el anterior, podemos ver la utilización de "muppets" para la cabeza (que a diferencia del anterior, puede tener movimiento de boca) y varillas para el movimiento de los brazos y manos.
Títere de Peana
Son aquellos que están sujetos a través de una varilla colocada en su parte inferior a un soporte de madera, al cual que se le denomina "peana". El movimiento de sus extremidades se consigue acompañado de varillas.
Existen títeres de peana simple, generalmente para manipular personajes humanos, y títeres de doble peana para animales.
En su versión más tradicional el títere de peana se desplaza sobre una pista situada por debajo del nivel del escenario y se mueve paralelo a la embocadura, el movimiento se limita a izquierda/derecha y derecha/izquierda. De esta manera los pies de la marioneta quedan al nivel del suelo de la escena.
Aunque también se conocen montajes teatrales que prescinden de la pista o rail y la marioneta se desplaza sobre una mesa o tarima, así el movimiento de las marionetas, además de izquierda/derecha, incorpora también delante/detrás, así como el desplazamiento diagonal.
Otras marionetas
Marionetas de silueta
Títere de hilos para mesa
Siluetas
Silueta articulada o títere planista
Sombras
Sombras opacas
Sombras traslúcidas
Expresiones relacionadas
No dejar títere con cabeza. Expresión que se refiere a la destrucción que operada en alguna cosa.

MARIONETAS

Las marionetas nacieron, en un principio, para explicar los grandes misterios del hombre. Todos los pueblos las han creado para interponerse entre el hombre y sus dioses, cuando no son representaciones de esos mismos dioses.
Aún hoy día los grandes anhelos, deseos y necesidades de ciertos pueblos se materializan creando figuras que simbolizan la fertilidad, la abundancia, la buena suerte...etc., o por el contrario las maldiciones y las desgracias. En resumen, las marionetas desde un principio son el bien y el mal según su destino.
La misma religión cristiana creó sus imágenes como intermediarios entre Dios y el hombre. Hace sus " RETABLOS" fijos en los altares de las iglesias; sus representaciones en procesiones y en los rituales de Semana Santa, Navidad, etc. y aún se ven imágenes de Cristos que mueven un brazo y el día de Resurrección se representa el encuentro de la Virgen y de Cristo resucitado, en un ritual de gestos y actitudes absolutamente teatrales.

LOS MUÑECOS DE SOMBRAS son figuras planas, unas opacas, recortadas en cartón, metal o cuero, otras en colores, de pergamino translúcido, papel aceitado o material plástico. Van provistas de alambres o finas varillas mediante las cuales se accionan contra una pantalla de papel, tela o material plástico, iluminada por detrás. La mayoría de estos muñecos se mueven en un solo plano, aunque pueden entrar en el foco o desaparecer de él con sólo acercarlos o alejarlos de la pantalla.

LOS GUIÑOLES son muñecos accionados a mano. Constan de cabeza y manos acopladas a un vestido que se adapta como un guante a la mano del operador. El dedo índice de éste se inserta en un orificio practicado en la cabeza, mientras que el pulgar y el corazón (o el meñique) se embuten en sendos tubos sujetos a las manos del muñeco.

Estos muñecos pueden disponer de piernas, cuerpos modelados y facciones movibles. Sus movimientos característicos consisten en recoger y manejar objetos, accionar rápidamente, luchar y bailar.

EL GUIÑOL DE MANO Y VARILLA puede presentarse con simple ropaje a manera de saco, al igual que los anteriores, o bien en forma de cuerpo articulado. Las varillas sirven para accionar unos brazos perfectamente acoplados. En sus movimientos, precisos y diversos, se combinan los ademanes controlados con las contorsiones y giros característicos de los guiñoles de mano.

El guiñol de varilla se mueve sobre la cabeza del operador mediante una varilla de metal o madera que atraviesa de arriba a abajo el cuerpo del muñeco. Los brazos y la cabeza se accionan con ayuda de otras varillas ( con frecuencia de paraguas), solas o combinadas con hilos. Algunos se componen de un recorte plano dispuesto sobre una pieza alargada de madera, mientras que otros tienen cuerpos articulados capaces de realizar movimientos complejos. Estos muñecos sirven perfectamente para la representación de guiones serios.

LAS MARIONETAS son muñecos accionados por hilos que mueve el operador desde la parta superior del escenario, oculta al público. Pese a haberlas de construcción sencilla, la mayoría resultan más difíciles de fabricar y manipular que los demás muñecos. Danzan con primor, desafían las leyes de la gravedad y vuelan por el aire, realizan trucos y transmutaciones y asumen papeles dramáticos. La forma de los muñecos varía de lo realista a lo fantástico. Normalmente, su tamaño es de un tercio o un cuarto del cuerpo humano (el de los animales ofrece aún más variantes), si bien a veces alcanzan tallas gigantes de 2 o 3 metros.

En cuanto a sus proporciones, lo mismo puede sujetarse a los cánones naturales que salirse de ellos para conseguir mayor efecto teatral. Como por lo general se contemplan a cierta distancia, casi siempre poseen facciones simplificadas, con acentuación de uno o dos rasgos característicos. Los personajes cómicos o fantásticos suelen presentar facciones y cuerpo muy exagerados.

MUÑECOS ORIENTALES

En la historia del teatro oriental han desempeñado los títeres un papel importante. Al igual que en otras manifestaciones del arte oriental, la traza es más estilizada que realista y responden a los modos de expresión peculiares de cada país. En los muñecos de sombra chinos se sintetiza el rico vestuario, el simbolismo y los movimientos estudiados de teatro nacional. Los muñecos se confeccionan del fino pergamino, provisto de intrincadas perforaciones y teñido de brillantes colores.
Los javaneses, conocidos ya en el siglo XI, tienen probablemente su origen en el culto religioso ancestral. Según esta hipótesis la representación revestiría carácter de rito religioso al que precedían las ofrendas. Los muñecos se hacen de piel de búfalo, que se perfora y pinta para simular la indumentaria y los rasgos faciales. En las representaciones, las mujeres, sentadas frente a la pantalla, contemplan las siluetas oscuras, en tanto que los hombres ven por detrás las figuras pintadas accionadas por un operador que recita los papeles, prepara los efectos sonoros, canta y dirige la música. Los personajes son remedos estilizados de dioses, héroes, demonios y bufones.

En el Japón, los muñecos estuvieron siempre íntimamente relacionados con los actores de carne y hueso. Ambas manifestaciones de teatro popular nacen en el siglo XVII y se copian recíprocamente La revalidad llega a su punto culminante en el siglo XVIII, en que los actores estudiaban en los muñecos el arte de representar y Chikamatsu, el más grande comediógrafo nipón, escribe para unos y otros. Entonces se empezaron a idear elaborados artificios escénicos y complicadísimos muñecos de 90 a 120cm de altura. Su manejo se hizo tan difícil que requería no menos de siete años de aprendizaje.


TÍTERES EUROPEOS HASTA 1800

En Europa resulta difícil separar la historia de los títeres de la de los muñecos movibles, autómatas, teatros mecánicos y retablos navideños, íntimamente relacionados entre sí. Un ejemplo de la difusión que alcanzó el arte renacentista italiano nos lo ofrece la presentación en toda Europa, a cargo de titiriteros ambulantes, de Polichinelas (Pulcinella), personaje simpático que en Inglaterra se convirtió en Mr. Punch, en Francia prestó su nombre (Polichinelle) a un personaje teatral anterior derivado del típico capitán gascón y en España, cubierto con ropaje ligeramente distinto, dio forma a don Cristóbal Pulichinelo. El equivalente de Polichinela se encuentra en casi todas las naciones de sólida tradición titiritera. Existen variantes nacionales en Alemania, Rusia, Checoslovaquia, Java y Turquía. El personaje conserva en todas partes, sin embargo, su carácter de simpático bribón que triunfa siempre sobre sus enemigos. Buena prueba de la popularidad que el género adquirió en España la tenemos en el Retablo de Maese Pedro, del Quijote.

VARIANTES DEL SIGLO XIX

La costumbre de cantar villancicos en las iglesias provenzales frente a los belenes evolucionó hasta convertir los nacimientos en verdadero espectáculo de muñecos. Trasladados éstos al exterior de los templos, no tardaron en caer en manos de emprendedores titiriteros que los convirtieron en lucrativo negocio.

En Bélgica, norte de Francia y sur de Italia, los teatros de títeres entretenían a las clases trabajadoras con fascinantes aventuras de la Edad de la Caballería. Allí los muñecos, de gran tamaño, con sus pimpantes armaduras forjadas a mano y sus cascos y penachos, se comprometían en los interminables combates habidos entre sarracenos y cristianos, tal como se describe en los romances alusivos a las épicas hazañas de Orlando Furioso y Carlomango. También se representaban episodios de la guerra de Troya y de la historia del rey Arturo y sus caballeros. En fin, no faltaban autos de Navidad. Cada región poseía su personaje peculiar, como Chanchet de Lieja, que vestido a guisa de vulgar campesino y hablando el dialecto local, se codeaba con los caballeros proporcionando el consiguiente regocijo a los espectadores. Otros teatros erán de tipo más literario. El guiñol que George Sand y su hijo Maurice construyeron en Nohant se hizo famoso entre los literatos de la época por sus agudas y satíricas representaciones.

En América, los indios utilizaban títeres en las ceremonias religiosas mucho antes de conocer al hombre blanco. Hoy, los hechiceros realizan ciertos actos de magia tradicionales; plumas que bailan por sí solas, serpientes que salen de vasijas, etc., En 1524 entre las huestes de Cortés, llegó un hombre que manipula estos muñecos, el primero de la larga lista de titiriteros que llevarían a aquel continente las distintas clases de fantoches europeos. Hacia las postrimerías del siglo XVII, Leonardo Godemar erigía en Perú un guiñol. En 1742 fue presentado Punch en Filadelfia. A finales del siglo XVIII existían en la ciudad de México cinco teatros permanentes de títeres y uno en Canadá.

En el siglo actual, tras la decadencia de los teatros de títeres registrada en épocas anteriores, se inicia su resurgimiento tanto en Europa como en América. Las antiguas variedades se ven desplazadas por espectáculos de tipo más intelectual que, destinados a entretener a los amigos de los mismos artistas, ganan creciente popularidad. Los secretos de la fabricación de esos muñecos, celosamente guardados por los antiguos titiriteros, se fueron revelando gradualmente. La publicación de libros técnicos sobre la materia abrió por otra parte nuevos campos a sus posibilidades.

USO MODERNO DE LOS TÍTERES

Los títeres florecen actualmente en muchas partes del mundo. Aunque ciertos espectáculos populares, como los basados en los romances caballerescos, están muriendo y otros tradicionales, como los de los javaneses, han recibido rudo golpe con la guerra, están siendo rápidamente reemplazados con otras formas de actividad titiritera.

Una de ellas era la comedia de larga duración tal como la representan los profesionales de Europa y América. En los clubes nocturnos y el vaudeville son populares los números de títeres. En las comedias serias destinadas a adultos, varios organizadores están considerando nuevas posibilidades artísticas y dramáticas al respecto. También se han emprendido experimentos por parte de la industria cinematográfica. Pero es sobre todo en la televisión donde encuentran los muñecos un nuevo y perfecto medio de expresión. Es imposible evitar la mención del famoso Barrio Sésamo, serie de muñecos americana que ha contribuido a la educación de generaciones de niños. No menos famosa es la serie de los teleñecos. A partir de estas, las producciones televisivas realizadas con muñecos se multiplicaron alcanzando enorme éxito entre el público infantil, siendo programadas por todas las televisiones del mundo. Por otra parte debemos decir que también en la enseñanza desempeñan los títeres un activo papel. Los niños hacen los muñecos y montan espectáculos en centenares de escuelas. En América del Sur Xavier Villafañe se hizo famoso al ayudar a miles de criaturas a construir sus propios teatros. El ministerio de Educación Mexicano ha sostenido varios teatros de muñecos, como el Teatro de Nahual, dirigido por Roberto Lago, donde se exponía a los niños en todo su tipismo el arte popular mexicano. Los títeres constituyen un buen medio de educación en masa al presentar en forma entretenida y asimilable las ventajas de la instrucción y la higiene
Con el desarrollo de la terapéutica ocupacional las marionetas han encontrado una nueva aplicación en el tratamiento de la psiconeurosis, la tensión muscular y las fracturas de huesos. Algunos pacientes consiguen eliminar la rigidez de los músculos confeccionando cuerpos o cabezas de muñecos; otros encuentran estímulo en la manipulación de éstos. Los trastornos mentales suelen descubrirse por las reacciones que el paciente evidencia ante un espectáculo de marionetas escrito con fines especiales.

Varias son las organizaciones dedicadas a difundir las excelencias de este medido del arte y educación. Unima, asociación internacional con sede en Praga, reanudó sus actividades al concluir la II Guerra mundial. La British Model and Puppet Theatre Guild y la Educational Pupetry Association orientan y ayudan económicamente a artistas y educadores intercambiando información y organizando representaciones. En Francia la Unión Corporative et Nationale des Montreurs de Marionettes, constituye un lazo de unión entre los artistas profesionales. Marjorie H. Batchelder